Un grupo de jóvenes rusos revela su plan para subir y tirarse desde la torre Mercury City de Moscú

Para escalar un edificio de 305 metros de altura se necesita mucha valentía y destreza. Si a eso le añadimos un allanamiento de morada, burlar el sistema de cámaras de seguridad y esconderse de los guardias de seguridad, se podría decir que es una misión que roza la locura.

La torre Mercury City, es un edificio de oficinas y residencias localizado en el centro de Moscú (Rusia). Cuando esté terminado será el edificio más alto de Europa. Un grupo de jóvenes se ha propuesto subir y burlar todos los mecanismos de seguridad.

El Mercury City se encuentra en la etapa final de construcción y la obra está protegida por un sistema de cámaras de seguridad, detectores de movimiento y guardias. Y como bien explica el escalador Vitaliy Raskalov, tenemos que citar a los trabajadores del edificio que no dudarán en dar una buena paliza al que entre sin autorización. “No hay una forma legal de que los chicos lleguen arriba”, comentaba Raskalov.

Después de estar vigilando la torre Mercury City durante semanas parece que tienen un plan perfecto para evitar ser detenidos. El grupo ha estudiado todos los puntos muertos de las cámaras de seguridad y los recorridos de los trabajadores de seguridad.

Según el plan, entrarán vestidos con el uniforme de los trabajadores de construcción y se irán escondiendo en las esquinas para burlar las cámaras. Raskalov y sus amigos querían ponerlo algo más difícil. No sólo querían llegar a la planta superior del edificio, tenían pensado subir a la grúa de construcción que hay en la parte superior, lo que añadiría otros 32 metros de altura.

Considerando que era muy peligroso hacerlo mientras la grúa estuviera en funcionamiento, el equipo decidió esperar hasta el medio día. “Tenemos cinco minutos para hacer lo que hemos planeado. Es una misión casi imposible si tenemos en cuenta que los cinco miembros del equipo nos necesitamos para llegar al final de la grúa, que está cubierta de hielo, antes de que lleguen los trabajadores”, explicaba Raskalov.